CUANDO LA PLÁNTULA SE ABRE CAMINO; Las dos primeras semanas.

En esta entrada explicaré el momento en el cual pasamos la semilla germinada a su primer tiesto y todo lo que conlleva.

LAS DOS PRIMERAS SEMANAS

Una vez que la raíz de la semilla asoma unos 2 mm lo más conveniente es sembrarla en un tiesto de 1 litro con fibra de coco; la semilla se pondrá con la raíz hacia abajo a una profundidad de unos 3 centímetros.

La fibra de coco es un tipo de sustrato cada vez más usado en semilleros y huertos urbanos ecológicos, se obtiene como residuo de las fibras de los frutos del cocotero. Dependiendo de que marca utilices, puedes encontrar diversos componentes importantes que este tipo de planta necesita, como es el nitrógeno, el potasio y el magnesio. Lo bueno de utilizar este tipo de tierra es que tiene un buen drenaje del agua y a su vez, aprovecha y retiene los nutrientes que ésta aporta en todo el proceso de crecimiento y floración.

Destacar que la fibra de coco es un componente en descomposición y por tanto hay que tener en cuenta la posible aparición de hongos y mohos no deseados. No conviene una tercera re-utilización.

Durante las primeras dos semanas de crecimiento de nuestra planta conviene dejarla debajo de un foco fluorescente de luz blanca a unos 45 centímetros del tiesto. Tiene que estar húmedo constantemente, es decir, nada más realizar la siembra habrá que hacer un primer riego e ir controlando que la tierra se mantenga húmeda. La temperatura correcta es de 24 grados y una humedad del 60%. Durante la primera semana se observará como la planta se abre paso en la tierra y emerge de ella.

A la hora de regar conviene hacerlo sin mover la tierra. El agua tiene que tener un PH comprendido entre 5,5 y 6,5 y es conveniente echarle algún producto enrraizante que lo encontrarás en cualquier Growshop. Os recomiendo ROOT JUICE de origen orgánico, que genera un crecimiento exuberante en las raíces y debe usarse en cada riego. Este producto otorga un ratio de potasio y fosfatos para la planta muy necesario para su crecimiento. Solo se usará durante las dos primera semanas de vida y hará que posteriormente la plántula metabolice los nutrientes mejor, sin carencias ni estrés, dando lugar a unas plantas llenas de vitalidad y salud. En el mismo producto suele indicarse los mililitros que se deben echar en el momento de la preparación del agua, siempre con el PH regulado.

Transcurridas las dos semanas observarás visiblemente como la planta ha ganado tamaño y follaje, será entonces la hora del trasplante y del cambio de foco.